Nuestras 7 promesas

Qué puede esperar de Powertoolz

No somos un mayorista anónimo. Powertoolz es un equipo pequeño y dedicado con un gran objetivo: hacer que las compras en línea vuelvan a ser personales, fiables y fáciles para el cliente.

¿Qué nos diferencia de muchos otros?
Nos tomamos en serio cada pedido. Cada cliente. Cada solicitud.
Estamos disponibles, pensamos con usted y actuamos cuando es necesario.

En resumen: no sólo nos centramos en los productos, sino también en las personas.
Nuestras 7 promesas Powertoolz muestran lo que esto significa para usted en términos concretos:

Las 7 promesas Powertoolz

  1. Siempre estamos disponibles.
    Si tiene una pregunta, un problema o una solicitud, le responderemos rápida y personalmente. Por correo electrónico o whatsapp.
  2. Siempre encontramos una solución.
    Su satisfacción es nuestra máxima prioridad - sin peros.
  3. La calidad no es casualidad.
    Probamos nuestros productos a fondo y garantizamos su idoneidad para el uso diario.
  4. El servicio como debe ser.
    Humano. Claro. Fiable. Sin palabras vacías.
  5. ¿Cambio? Es fácil.
    Si algo no encaja, nos ocuparemos de ello de forma directa y justa.
  6. Sin procesamientos masivos.
    Detrás de Powertoolz hay personas reales con pasión y comprensión.
  7. Cumplimos nuestras promesas.
    Sin excusas. Sin excusas. Sino compromiso real.

¿Tiene curiosidad? Así somos:

Si desea saber más sobre nosotros, aquí tiene una breve descripción de quién está detrás de Powertoolz.

  • Usted está comprando a una empresa holandesa con sede en Deventer que lleva más de un año apasionada por el mercado.
  • Le atenderá un equipo de atención al cliente especializado: Stefan, Laura y Robert - personal, fiable y orientado a la búsqueda de soluciones.
  • Ofrecemos una gama de productos cuidadosamente seleccionada: desde productos LED, calzado y ropa de trabajo hasta preparación para emergencias.
  • Powertoolz se está convirtiendo en un nuevo referente de confianza, calidad y servicio en la compra online europea.

    Y no es sólo una promesa vacía: ¡es una de siete!